dégradé
Notre histoire
Véronique Michel-Dalès

Érase una vez…

En 1954, en pleno corazón de París, Véronique Michel-Dalès crea "Les jeux du Djeco" en alusión al gecko, un lagarto de pequeño tamaño del sudeste asiático portador de buena suerte. ¡Toda una pionera! En esta época, son muy pocas las mujeres y madres de familia emprendedoras.

Su audacia y creatividad la llevan a diseñar una serie de juegos educativos muy divertidos. La aventura comienza con una colección de dominós de colores para aprender las letras, los números, las sílabas y las sumas. Posteriormente, pasa a diseñar juegos más ilustrados como "Loto des 4 jeudis", "Bondo", "Télécolor" y "L’Auto-rallye" para niños y niñas.

Bonitos, inteligentes y llenos de fantasía, sus juegos se convierten en todo un éxito. En los años sesenta, su talento se ve recompensado con cuatro Oscars du Jouet (Óscar al mejor juguete francés).

Rápidamente, su hijo Frédéric se convierte en jefe de pruebas de todos sus inventos y crece con la mágica idea de que trabajar es jugar.

Tras esto, Djeco se sumerge en un profundo letargo hasta que...

Infographie

Una pasión que se transmite de madre a hijo

En 1989, Frédéric decide despertar a la bella durmiente y retoma, con toda naturalidad, la empresa familiar para hacer de ella su terreno de juego. En un primer momento, recorre todo el mundo en busca de juegos y juguetes inéditos para importarlos a Francia. Más tarde, a través de sus viajes, su imaginación le brinda ideas de productos que no existen en el mercado: ¡así que solo hay que... darles forma!

En 1993, gracias a una sensibilidad artística poco común en el universo del juguete, empieza a inventar colecciones originales para renovar así la oferta de juegos y juguetes en Francia.

Infographie

La creatividad como herencia

Desde 1954, nada cambia y todo cambia. Djeco experimenta una transformación extraordinaria sin renunciar a sus valores. Hoy, a pocos metros del Sena, en los históricos talleres de Djeco, un equipo de 70 apasionados cultiva su espíritu infantil. De ellos, 30 trabajan seriamente —pero sin mucha seriedad— imaginando diferentes juegos y juguetes. Reinventando constantemente todo un mundo infantil con la libertad propia de Djeco, burlándose de los imperativos comerciales y dando rienda suelta a la fantasía.

Infographie
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Page histoire

Érase una vez…

En 1954, en pleno corazón de París, Véronique Michel-Dalès crea "Les jeux du Djeco" en alusión al gecko, un lagarto de pequeño tamaño del sudeste asiático portador de buena suerte. ¡Toda una pionera! En esta época, son muy pocas las mujeres y madres de familia emprendedoras.

Su audacia y creatividad la llevan a diseñar una serie de juegos educativos muy divertidos. La aventura comienza con una colección de dominós de colores para aprender las letras, los números, las sílabas y las sumas. Posteriormente, pasa a diseñar juegos más ilustrados como "Loto des 4 jeudis", "Bondo", "Télécolor" y "L’Auto-rallye" para niños y niñas.

Bonitos, inteligentes y llenos de fantasía, sus juegos se convierten en todo un éxito. En los años sesenta, su talento se ve recompensado con cuatro Oscars du Jouet (Óscar al mejor juguete francés).

Rápidamente, su hijo Frédéric se convierte en jefe de pruebas de todos sus inventos y crece con la mágica idea de que trabajar es jugar.

Tras esto, Djeco se sumerge en un profundo letargo hasta que...

Sigue los pasos de las creaciones emblemáticas que han marcado la historia de Djeco.

Una pasión que se transmite de madre a hijo

En 1989, Frédéric decide despertar a la bella durmiente y retoma, con toda naturalidad, la empresa familiar para hacer de ella su terreno de juego. En un primer momento, recorre todo el mundo en busca de juegos y juguetes inéditos para importarlos a Francia. Más tarde, a través de sus viajes, su imaginación le brinda ideas de productos que no existen en el mercado: ¡así que solo hay que... darles forma!

En 1993, gracias a una sensibilidad artística poco común en el universo del juguete, empieza a inventar colecciones originales para renovar así la oferta de juegos y juguetes en Francia.

La creatividad como herencia

Desde 1954, nada cambia y todo cambia. Djeco experimenta una transformación extraordinaria sin renunciar a sus valores. Hoy, a pocos metros del Sena, en los históricos talleres de Djeco, un equipo de 70 apasionados cultiva su espíritu infantil. De ellos, 30 trabajan seriamente —pero sin mucha seriedad— imaginando diferentes juegos y juguetes. Reinventando constantemente todo un mundo infantil con la libertad propia de Djeco, burlándose de los imperativos comerciales y dando rienda suelta a la fantasía.